Plaza del Árbol de la Noche Victoriosa, a 6 de octubre de 2024
PUEBLO DE MÉXICO:
PUEBLOS DE AMÉRICA LATINA:
PUEBLOS DEL MUNDO:
ORGANIZACIONES SOCIALES, SINDICATOS E INSTITUCIONES ALTERNATIVAS: CONSEJO DE TRANSFORMACIÓN EDUCATIVA:
CONSEJO NACIONAL DE ECOLOGÍA Y BIENES NATURALES:
CONSEJO NACIONAL DE SALUD INTEGRAL:
CONSEJO NACIONAL DE ECONOMÍA EQUITATIVA:
Les saludamos con afecto desde esta histórica plaza del Árbol de la Noche Victoriosa, donde hace 504 años los mexicas vencieron a los invasores europeos hasta hacerlos llorar su derrota. Aunque después nuestros ancestros no pudieron con la viruela y fueron sometidos. Ahora, en este Siglo XXI, los mexicanos nos estamos reponiendo como pueblo y retomamos las valiosas herencias culturales de los pueblos originarios.
Este 6 de octubre de 2024, es motivo de sufrimiento mundial ver cómo el gobierno de Israel está enfrascado desde hace un año en una guerra genocida contra el pueblo palestino tomando como pretexto la provocación de Hamas del 7 de octubre de 2023, y con el involucramiento por parte de los árabes de Hezbolá desde Líbano, Siria e Irán. Al mismo tiempo que se recrudece la guerra entre Ucrania y Rusia después de más de 19 meses de cruentos combates, con muchas pérdidas humanas y el desplazamiento de más de 3 millones de personas hacia Polonia, con las consecuentes problemáticas en este país. Estados Unidos y la OTAN apoyan a Israel y a Ucrania, mientras que China trata de mediar sin lograr apaciguar a las partes y con el riesgo de también involucrarse en lo que casi ya es la Tercera Guerra Mundial, que podría desaparecer a la humanidad e incluso a la vida.
En México y en América Latina, seguimos padeciendo la pobreza histórica y el sometimiento a los países poderosos económicamente. Nuestros países siguen siendo saqueados y, por la pobreza, las emigraciones hacia Estados Unidos crecen y se hacen masivas a pesar de los múltiples peligros que afrontan y de las afectaciones a las familias que se separan, a los pueblos que se abandonan, a los propios migrantes que se desarraigan y sufren explotación, discriminaciones y rechazos cuando logran atravesar la frontera.
En México padecemos violencias múltiples con grupos de delincuencia organizada cada vez más numerosos y poderosos, que someten a los gobiernos municipales, estatales y federales partidocráticos. Los escándalos de corrupción y asociación delictuosa en los partidos han sido continuos. A pesar de las ayuditas que se otorgan a los más pobres, más del 95% de la población vive con carencias económicas y estrés, que dañan su salud corporal y psicológica. La riqueza se concentra cada vez más en pocas manos. Padecemos en todo el mundo los efectos de un sistema económico basado en la propiedad privada de los medios de producción que promueve el individualismo, el egoísmo, la corrupción, la violencia y la depredación ambiental; un sistema económico que se vincula con un sistema político presidencialista y partidocrático, con la absurda y supuesta división de poderes a cargo de quienes se dicen “representantes” del pueblo, haciendo todo el marketing posible, con dinero que no es suyo, para tratar de legitimarse.
En el sistema partidocrático, ha sido tradición en México que el presidente saliente haga trucos para aparentar que no decide personalmente quién será su sucesor. Hay controversias y rebatingas entre los grupos partidocráticos pero, en esencia, todos hacen casi lo mismo.
En ese contexto, hoy es un día histórico para México y para el mundo: hoy nace un nuevo país, una nueva república, una nueva era civilizatoria, una nueva esperanza. No estamos naciendo como país mediante una lucha armada, como ha sido en casos anteriores. Nuestra lucha ha sido, es y será pacífica. Nuestra energía y nuestro esfuerzo se han dedicado y se dedican a construir el nuevo país que hemos anhelado ya por muchas décadas. Valoramos mucho las luchas históricas del pueblo mexicano, de los pueblos latinoamericanos y de los pueblos de todo el mundo. Hemos aprendido mucho de los que han luchado por acabar la opresión. Retomamos las enseñanzas de los pueblos ancestrales, las resistencias frente a los invasores, las luchas por la independencia, por la libertad individual y colectiva, por la soberanía de las naciones; por la democracia verdadera, por la educación y la cultura para todos, por la equidad económica y por la dignidad de las personas, de las comunidades y de las naciones.
Estamos siguiendo el camino que inició Morelos con el Primer Congreso de Anáhuac instaurado en Chilpancingo en 1813 y la Constitución de Apatzingán en 1814, en pleno Virreinato. Emulamos al gobierno de Benito Juárez que se mantuvo de manera paralela hasta vencer al imperio de Maximiliano de Habsburgo en nuestra patria. Damos continuidad a los ideales y a las luchas de los hermanos Flores Magón, de Emiliano Zapata, de Francisco Villa, de los hermanos Serdán y de Felipe Carrillo Puerto a principios del Siglo XX. Valoramos la obra cultural y educativa de José Vasconcelos. Reivindicamos la expropiación petrolera de 1938. Nos identificamos con las luchas ferrocarrileras y magisteriales, con las luchas campesinas, sindicales y obreras; con el movimiento estudiantil popular de 1968, con las luchas de los pueblos originarios, con los movimientos de protesta contra la tortura y contra la represión. Son parte de nosotros quienes buscan a tantos desaparecidos, como los padres de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa; así como los movimientos a favor de las artes, de los deportes, de las ciencias y del desarrollo tecnológico.
Entre 2015 y 2023 construimos una nueva constitución política para México. En 2015 realizamos 11 Talleres Populares de Análisis y Diseño Constitucional, en los que ‑con el apoyo y la participación de expertos constitucionalistas y temáticos- se revisaron minuciosamente todos los artículos, los capítulos y los títulos de la constitución vigente de los Estados Unidos Mexicanos, la versión original de 1917, así como la historia constitucional de México, y las constituciones de otros países. Con esa base en 2016 realizamos 8 Talleres Populares de Diseño Constitucional para actualizar y profundizar el espíritu social y liberador de la Constitución de 1917, logrando aprobar el anteproyecto de Nueva Constitución Mexicana el 5 de febrero de 2017, al cumplirse 100 años de la anterior. Con ese anteproyecto, un conjunto de organizaciones alternativas convocamos a formar un Nuevo Congreso Nacional Constituyente, el cual se instauró el 13 de octubre de ese mismo año y ‑después de tres años de deliberaciones- aprobó el proyecto de Nueva Constitución el 24 de octubre de 2020. Durante 2021, el proyecto se sometió a consideración del pueblo mexicano, recabando opiniones de diversos actores políticos alternativos de la mayoría de los estados de la República Mexicana. Durante 2022 y 2023, volvió a sesionar el Nuevo Congreso Nacional Constituyente para incorporar las observaciones que se iban recogiendo y aprobó formalmente la Nueva Constitución el 7 de agosto de 2023. En esa fecha este Congreso convocó a formar la Asamblea Nacional de Autogobierno (ANA), la cual se integró el 22 de octubre del mismo año, con la participación de delegados de 17 estados de la República. ANA aprobó también la nueva constitución mexicana.
La Nueva Constitución Mexicana da forma republicana al proyecto de la Sociedad del Afecto, en el que cada persona sabe y siente el bien de todos como bueno para ella; y las comunidades sienten y se ocupan del mayor bien de cada persona. Uno para todos y todos para uno, como decían los Tres Mosqueteros. En esta nueva constitución se sustituye el nombre anterior del país, Estados Unidos Mexicanos (parecido al de nuestros vecinos del norte), por un nombre nuevo: República Federal y Pluricultural de México, haciendo énfasis en las soberanías de los estados que la forman y en la diversidad cultural que la integra, valorando especialmente y retomando las múltiples y valiosas aportaciones culturales de los pueblos originarios, en diálogo abierto con todas las culturas.
Con esta Nueva Constitución Mexicana se establece una forma de gobierno republicana en donde la administración pública, la impartición de justicia y la formulación de leyes están a cargo de asambleas de autogobierno comunitarias, municipales, estatales y nacional, articuladas con consejos temáticos, gremiales y sectoriales. En cada asamblea se elige un consejo coordinador y un(a) coordinador(a) general. En las asambleas comunitarias participan todos los integrantes de una determinada comunidad; las asambleas municipales se integran con 3 delegados o portavoces de cada una de sus asambleas comunitarias; las asambleas estatales se forman con 3 delegados de cada uno de los municipios; la Asamblea Nacional de Autogobierno se forma con 15 delegados de cada uno de los estados. Tanto los coordinadores como los delegados pueden ser sustituidos en cualquier momento por la asamblea que los nombró. El poder está en las asambleas comunitarias. Es una democracia directa.
Una forma de autogobierno que promueve el servicio a la patria y la honradez, evitando el dispendio y los salarios excesivos para los servidores públicos, en la que habrá respeto absoluto a la libertad de asociación y de expresión política por todos los medios. Constituye un nuevo pacto social que prioriza la economía social, equitativa, solidaria y cooperativa para superar la economía capitalista tradicional que conlleva el abuso y la explotación de unos seres humanos por otros. Un nuevo enfoque productivo cooperativo capaz de generar riqueza material suficiente para que todos vivamos muy bien, cuidando y mejorando el medio ambiente natural y los ecosistemas.
Hoy estamos fundando un país donde las vocaciones artísticas, culturales, deportivas, científicas, tecnológicas y profesionales de cada persona encontrarán cauces y respaldo, como aportaciones al desarrollo social; donde se valorarán y proyectarán las expresiones culturales de los pueblos originarios y de todos los pueblos que integran la Nación; en el que se enseñarán y se aprenderán los idiomas originarios, y se rescatará y protegerá el patrimonio histórico y cultural.
En este nuevo país que estamos formando, la radio y la televisión estarán al servicio de las comunidades. Los docentes y las escuelas serán altamente valorados, siendo concebidas éstas como centros de acción social y cultural, promoviendo la enseñanza a través del tequio escolar y del aprendizaje creador y cooperativo. Un país con universidades suficientes para todos.
El Autogobierno impulsará y apoyará la investigación científica y la inventiva tecnológica para que los múltiples bienes naturales de nuestro territorio sean valorados, cuidados, cultivados y aprovechados en la República Mexicana, y no sigan siendo saqueados.
Estamos fundando un país solidario con la defensa de los pueblos de América Latina y de todo el mundo, que participará en la economía internacional intercambiando productos elaborados, con la mayor diversidad de países, y no solamente exportando recursos naturales y mano de obra a cambio de importar tecnologías y productos alimenticios que pueden producirse mejor en nuestro territorio.
Estamos haciendo nacer un país con soberanía alimentaria y fuentes de trabajo digno para todos, seguridad social y servicios de salud de alta calidad para todos; con paz y bienestar social, donde las personas no necesiten de adicciones para compensar carencias emocionales, y en el que exista un clima de seguridad y confianza en comunidades, pueblos y ciudades.
Estamos construyendo un país sin ejército, pero con un gran equipo de protección civil, muy bien capacitado para atender a la población en casos de desastres, contando con medidas preventivas, así como planes y recursos para afrontar las emergencias. Con una Guardia Nacional que recupere el espíritu ciudadano y popular que le asignó originalmente la Constitución de 1917, integrando y capacitando a todos los ciudadanos para la defensa de la patria si llegase a ser necesario.
Una nueva etapa nacional en la que se valorará la diversidad social y se desarrollarán culturas de respeto y diálogo receptivo hacia los demás, independientemente de su sexo, edad, género, religión, ideas, características étnicas o corporales, costumbres, gustos, formas de vestir u orientación sexual.
Un nuevo país donde el poder ser y el poder hacer de los ciudadanos y las organizaciones sociales se reflejará en el uso y participación consciente, crítica y organizada en todos y cada uno de los espacios de la comunidad, del municipio, del estado y de la Nación.
Los ciudadanos de la República Federal y Pluricultural de México, por ahora, también somos ciudadanos, bajo protesta, de los Estados Unidos Mexicanos. Tendremos doble ciudadanía mientras sigan teniendo el control del presupuesto nacional los grupos partidocráticos. Los ciudadanos de esta nueva República desconfiamos de quienes dirigen los partidos y de sus narcisistas candidatos. En la nueva República Mexicana, todas las organizaciones políticas podrán expresar ideas por todos los medios de comunicación y organizarse libremente; tendrán apoyo para imprimir volantes, folletos y revistas, pero no recibirán dinero público.
No tenemos ninguna expectativa en la nueva presidente de los Estados Unidos Mexicanos. Tampoco en las cámaras de diputados y senadores, ni en los gobernadores, cámaras de diputados estatales o presidencias municipales. El poder personal corrompe. Esos poderes están sujetos al sistema capitalista, presidencialista y partidocrático; están maniatados por los intereses de los que concentran las riquezas en México, en Estados Unidos y en otros países. Por eso estamos sustituyéndolos con instancias colegiadas de autogobierno, donde las decisiones se basen en el diálogo y el consenso, para acabar con las decisiones unipersonales supuestamente respaldadas con los votos que captaron en las urnas. En la nueva República haremos valer el poder popular, el poder del pueblo, el verdadero y único soberano.
El sistema capitalista, que domina en los Estados Unidos Mexicanos, está hecho para concentrar cada vez más la riqueza en unas cuantas manos, a costa de extender la pobreza, aunque ésta se pretenda mitigar con algunas ayudas bimensuales. Refiriéndose a los campesinos, Zapata decía que “la tierra es de quien la trabaja”. Nosotros decimos: todas las empresas deben ser de quienes las trabajan, en la proporción en que lo hacen. La economía significa el intercambio de esfuerzos entre seres humanos. Mediante el dinero, cada persona, según el esfuerzo que haga, lo intercambia por un bien o servicio que constituya un esfuerzo equivalente. Más allá de la economía, la Sociedad del Afecto está diseñada para hacer crecer la generosidad recíproca entre seres humanos.
En los Estados Unidos Mexicanos, al menos en los últimos 50 años, el campo y las labores campesinas han estado abandonadas o muy poco apoyadas. Es importante que las organizaciones campesinas se consoliden para contribuir a la capacitación cooperativa y tecnológica, así como para contar con todo tipo de dispositivos técnicos y tecnológicos para impulsar la producción alimentaria hacia la autosuficiencia nacional y la exportación.
El diseño económico y político de los Estados Unidos Mexicanos, emula al de los Estados Unidos de América. Ese diseño es lo que genera estrés, depresiones, adicciones, enfermedades crónicas, abusos y violencia; conflictos en las parejas, en las familias y en las comunidades; depredación de los bienes naturales. Quienes gobiernan en esos países, no comprenden las causas de las adicciones y de la violencia. Por eso solamente piensan en reprimirlas. No saben cómo prevenirlas y cómo afrontarlas. En nuestra República está programada la Escuela para Padres y Madres universal, con el propósito de mejorar las relaciones de pareja, para una crianza sana y la cohesión familiar y comunitaria que propicien arraigos afectivos como esencia del sentido de vida de cada persona.
Los niños y jóvenes que han cuidado de sus comunidades se involucran afectivamente con ellas y no pueden dañarlas. El amor familiar, amistoso y comunitario es la mejor base para la salud psicológica de todos. Estaremos forjando actitudes generosas en sustitución de las tendencias abusivas que han crecido bajo el sistema anterior.
Los adultos mayores serán altamente valorados por las aportaciones que ya han realizado y por las valiosas experiencias que han acumulado. Además de cuidarlos con esmero en todos los aspectos, retomaremos sus enseñanzas propiciando que se mantenga activos y se sientan siempre relevantes. Los adultos mayores tendrán prioridad en la vida cotidiana y en los servicios de salud.
Las mujeres tendrán prioridad frente a los varones, especialmente durante la menstruación, el embarazo, el parto y la crianza de los niños. También tendrán prioridad en casos de emergencia, para el retiro laboral a los 25 años de trabajo, así como en medidas de seguridad especialmente para ellas y para ocupar los asientos cuando no haya suficientes para todos. Las mujeres serán respetadas en todo momento y se combatirán todas las expresiones de machismo. Ellas tendrán la decisión sobre la continuación o no de un embarazo antes de la semana 12 de gestación, teniendo acceso al apoyo profesional de alta calidad por parte de médicos y psicólogos especializados.
Los niños y los jóvenes, en ese orden, tendrán prioridad para recibir alimentos de calidad, para el acceso a la escuela y para el desarrollo de sus vocaciones, así como en su seguridad cotidiana y en casos de emergencia.
Desarrollaremos incubadoras de empresas cooperativas para garantizar su éxito y su conexión con los centros de intercambio de bienes y servicios. Las cooperativas tendrán beneficios fiscales que contribuyan a su mejor desarrollo para ir sustituyendo a las empresas capitalistas. Los sindicatos democráticamente podrán comprar a plazos las empresas respectivas para transformarlas en cooperativas. La jornada laboral máxima será de 6 horas al día, durante 5 días a la semana. Las empresas capitalistas que subsistan tendrán que pagar a cada trabajador, esté casado o no, un salario mínimo suficiente para cubrir las necesidades alimentarias, habitacionales, de vestido, de transporte, educativas, culturales y recreativas de una familia de 4 personas. Desarrollaremos mercados y tianguis de la Sociedad del Afecto, para el intercambio ético de bienes y servicios. Convocamos a retomar las monedas comunitarias, como el Túmin, y convocamos a todas las comunidades. municipios y estados a desarrollar las monedas propias para promover el intercambio de bienes y servicios entre las personas y las empresas del mismo territorio. La Asamblea Nacional de Autogobierno tendrá también un sistema de vales que podrá intercambiarse con las monedas comunitarias para también desarrollar el comercio nacional interno.
Con todas las medidas anteriores, disminuirá mucho la inclinación a la delincuencia. En el ámbito municipal, habrá medidas de justicia comunitaria restaurativa para los delitos menores. Las personas que cometan delitos graves, que requieran privación de la libertad, no serán simplemente encarceladas y castigadas, corresponderán al fuero estatal y serán llevadas a hospitales psicológicos forenses, con las medidas de seguridad necesarias, para aplicarles tratamientos psicológicos que los hagan sensibles hacia los demás y para su reinserción sana en la vida social. Quienes sean reincidentes de delitos graves o tengan asociación delictuosa serán tratados en el ámbito federal. Habrá consejos de justicia municipales, estatales y nacional, quienes se encargarán de seleccionar a los jueces. En todos los juicios, el veredicto de “responsable” o “no- responsable” de un determinado delito lo emitirá un jurado popular adecuado. El juez solamente conducirá el juicio y aplicará lo que corresponda en las leyes al veredicto del jurado.
Desde esta plaza del Árbol de la Noche Victoriosa reiteramos la convocatoria a todo el pueblo de México a formar asambleas comunitarias, a integrar las asambleas municipales y a desarrollar las asambleas estatales; a participar en los consejos temáticos, gremiales y sectoriales. Con un poco de dedicación de cada persona, el pueblo mexicano y sus culturas pueden florecer a niveles grandiosos, acabando así con la pobreza y con las acumulaciones morbosas de poder y de dinero.
Las asambleas municipales que integren de 200 a 500 personas pueden desconocer a los presidentes municipales partidocráticos y tomar en sus manos la administración del presupuesto municipal, como lo han logrado ya nuestros compatriotas en Cherán. Cuando en un estado haya 3 o más municipios con autogobierno podremos desconocer al gobernador partidocrático y comenzar a administrar el presupuesto estatal. Cuando haya 3 o más estados de la República con autogobierno le diremos adiós a la presidente de la República de los Estados Unidos Mexicanos y el presupuesto federal será administrado por la Asamblea Nacional de Autogobierno de la República Federal y Pluricultural de México, en los términos y proporciones que establece la Nueva Constitución Mexicana.
Es tiempo de dejar de padecer la opresión, la violencia, el estrés y las presiones económicas. Es tiempo de ocuparnos de nosotros mismos y demostrar que podemos cooperar para el bien de todos. Es tiempo de que ya no sean unos cuantos los que tomen las decisiones, de que el pueblo se asuma como el soberano que es y tome en sus manos su destino. Llamamos a todos los pueblos del mundo a la Sociedad del Afecto, al cooperativismo y al autogobierno.
Hoy 6 de octubre de 2024, con este acto declaramos fundada la República Federal y Pluricultural de México. Combinemos nuestros esfuerzos para hacerla crecer y desarrollarse plenamente.